viernes, 29 de enero de 2010

Roberto Blanco Valdés


Cuanlo la palabra era Palabra


Cuando la palabra era Palabra

En mi calle, aquí en Vigo, hay un bajo donde se puede comprar muebles antiguos restaurados. Hay cómodas inglesas de ukola, fresno o haya, mesas de cerezo, armarios de castaño y una variedad de materiales de madera para la construcción como puertas, ventanas y vigas. Si te interesa algo, pero no te decides en ese momento porque quieres otra opinión, les pides que te la reserven una semana, y si lo hacen, sabes que ese mueble no va a ser vendido a nadie, aunque tenga ofertas, hasta que pase ese tiempo que te han concedido de espera. El negocio lo llevan 6 ó 7 personas de etnia gitana, trabajadores infatigables, ellos restauran, y muy serios.
Su palabra es Palabra.

Me acuerdo, también, cuando en las lonjas de pescado de Galicia se hacia la subasta de los lotes cantando los precios hacia abajo. Un gesto de un comprador valía como contrato de compra y adjudicación a ese cliente. Al paso de la noche, a veces, se comprobaba que esa operación no había sido buena para alguno de los dos, pero nunca nadie se echaba atrás.
Ese gesto era su Palabra.

Que decir de los campesinos y ganaderos en esas ferias que cerraban un trato de muchos miles de pesetas con un sencillo apretón de manos. Una cosecha de uvas o unas vacas cambiaban de manos con ese simple gesto.
Su mano apretando era su Palabra.
.
De chaval cuando aceptabas una oferta : " Palabra que mañana te doy 30 bolas por ese trompo de boj". Le adelantabas la peonza sabiendo, con seguridad, que al día siguiente te daría las 30 canicas. Lo sabías porque te había dado su Palabra


En estos últimos días en las entrevistas sobre el decreto del gallego que le han hecho ,en la radio y en la TV, al Sr Feijoó, éste no ha parado de decir que sus únicos compromisos con la ciudadanía gallega son aquellos de su programa electoral.
Es cierto que en la página 304 de ese programa habla de que iban a hacer algo como lo que han presentado, pero también es cierto que durante la campaña electoral no paró de explicar y prometer, en mítines, en entrevistas, en tertulias y en reuniones con todo tipo de plataformas, que en Galicia, los padres serían los que escogerían el idioma en que quieren escolarizar a sus hijos. Que las asignaturas troncales se darían en la lengua elegida y que todos los niños podrían usar los libros en la lengua de su preferencia. Y eso no es lo que dice el decreto que nos ha presentado.
Su programa fue hecho bastante antes de comenzar la campaña electoral. Los últimos días de campaña cambió su discurso al ver que las encuestas no iban tal como querían, y dio su palabra que esa libre elección de la lengua iba a ser una realidad en Galicia. Muchos gallegos le creyeron y le votaron.
Pero su palabra no ha sido Palabra.

Somos los ciudadanos los que tenemos derecho a usar cualquiera de las dos lenguas oficiales que tenemos en Galicia. Los que debemos elegir la lengua en que nos queremos comunicar tanto con personas como con la administración. Los que debemos escoger la lengua en que queremos escolarizar a nuestros hijos.

Si no hay libertad de elegir tampoco hay igualdad, y sin libertad ni igualdad no hay democracia.

!!Qué tiempos aquellos en que la palabra era Palabra !!.

domingo, 24 de enero de 2010